Nacida en el norte de México, esta joven cantante aparece en el mercado con un disco de música pop, de baladas y un toque de reggeatón, contando historias de vida y llevando al público un mensaje esperanzador. En octubre visitará la Argentina.
Desde el momento en que empezó a hablar, Lizzy demostró el oído musical que Dios había puesto en ella, pues cuando sus hermanos cantaban, ella les entonaba.
Esto le facilitó mucho la decisión de ser cantante, ya que desde que tiene uso de razón, la música fue siempre su compañera. De niña aprendió también a tocar diversos instrumentos musicales (guitarra, piano y flauta, entre otros) y durante el período escolar, las autoridades de los establecimientos educativos siempre optaban por Lizzy para entonar las canciones en los eventos. La iglesia local a la que ella asistía también disfrutó de la niña que ostentaba un promisorio futuro.
Y como no toda la vida es color de rosa, la de Lizzy no es la excepción. Cuando tenía 13 años y ya demostraba su virtuosismo con la guitarra, le diagnosticaron una extraña enfermedad en los huesos que, como una crueldad del destino, le inmovilizó su brazo derecho, no pudiendo ejecutar más su instrumento predilecto. Tras varios estudios a los que fue sometida, le realizaron una delicada cirugía que hizo temer lo peor. Pero la fe de Lizzy fue más profunda que cualquier enfermedad, y luego de varias terapias, los médicos fueron viendo la notable evolución al punto de diagnosticar sanidad completa en un cuerpo que, en estos casos, debiera haber dejado sus secuelas.
“Luego de la enfermedad y de otras duras experiencias que me tocó vivir, salí decidida a llevar al mundo el Evangelio de paz, demostrando que el amor de Dios supera cualquier adversidad”, dice Lizzy. “Al enfrentar situaciones referentes al maltrato físico y emocional que sufren muchas mujeres, tomé el reto de levantar mi voz componiendo un canto del cual surge el título de lo que fue mi primer sencillo, ‘Preciosa joya’. El respaldo de Dios fortaleció mi ministerio y pude realizar mi primer grabación profesional que llevó por título ‘Fuego en el corazón’”, completa.
La temática de este disco es un permanente llamado a permanecer en el camino correcto. En cuanto al estilo musical, transita por el pop latino y la balada, sin dejar de lado esa fusión de cumbia y reggeatón que reitera en más de una canción.
Actualmente Lizzy está nominada a los premios Monster Music Award en la categoría “Mejor solista pop”. Estos premios serán entregados el 24 de septiembre próximo en la ciudad de México. Y para el mes de octubre, visitará por primera vez la Argentina en una gira promocional.
FUENTE: Sileo y Sileo
