El rock tuvo su fiesta en La Batea Rock Festival

Se realizó el pasado sábado 14 de marzo la primera edición de La Batea Rock Festival en el Parque El Sembrador, de Máximo Paz, en la provincia de Buenos Aires.

Una decena de bandas se dieron cita para darle marco a esta verdadera fiesta del rock donde Cristo fue el centro de cada canción y en el que cientos de chicos y chicas disfrutaron, a pesar del calor agobiante, de una jornada campestre inolvidable.

El arranque, en un mediodía donde el termómetro no bajaba de los 30 grados centígrados y el sol castigaba a más de uno, fue con la banda local Zona Urbana, para dar lugar a La Profecía, que vino desde Tucumán y sorprendió a más de uno por la fuerza de su rock. Los norteños dieron paso a Ichthus, cultora del heavy metal clásico y con Natalia Romero como voz cantante, deslumbró a propios y extraños con sus temas y con un cover de Stryper que llenó de nostalgia a los treintañeros.

Christ y Ser Humano también dieron lo suyo, demostrando que Buenos Aires continúa siendo una cantera inagotable de bandas que piden pista y tienen con qué, para luego dar paso a Fusión Ambar, Patmos y Ultima Estación, grupos que precedieron a D-Mente, encargada de cerrar el festival.

A pesar de la tormenta amenazante que se vislumbraba en la tarde de Máximo Paz, la banda de Andrés Giménez fue el broche para un día imborrable para quienes pudieron disfrutar de un evento casi sin precedentes en el medio cristiano. Una recorrida por las canciones de su disco “Valiente eternidad” hizo delirar a los allí presentes que pedían más. A fuerza de carisma, entrega, un corazón sincero y mucho rock, Giménez se está convirtiendo en un personaje cada vez más querido por la parcialidad cristiana que, sin duda, ya lo adoptó como propio.

El cierre se produjo en medio de una fina garúa que daba la impresión de ser una señal del cielo que decía que la tormenta aguardó a que termine la fiesta.